Los Andes no se rindió y fue con todo en los últimos minutos, incluso con un hombre menos por la expulsión de Nazareno Fernández. San Martín lo aguantó como pudo, con una defensa firme y un Matías Sand seguro en el arco, que respondió cada vez que fue exigido.
Con este resultado, el Santo sumó tres puntos de oro, se recuperó de la mini crisis futbolística y quedó a solo un punto del líder Atlanta, que cayó sorpresivamente con Colegiales. La pelea por el ascenso está más viva que nunca, y San Martín, pese a sus altibajos, demuestra que está dispuesto a dar batalla.
Martos acertó con los cambios (ingresaron Monje, Peñalba y Spetale) y el equipo mostró otra cara en el complemento. Todavía hay mucho por mejorar, sobre todo en la generación de juego, pero lo más importante era volver a ganar, y se logró.
El próximo compromiso será otra vez en casa, en La Ciudadela, donde el Santo buscará seguir sumando y soñando en grande.