Desde el Gobierno señalaron que esta inversión responde a la necesidad de sostener la calidad del sistema público en un contexto de alta demanda y de recuperación postpandemia. También se busca reducir las derivaciones innecesarias y fortalecer la atención en regiones alejadas de los grandes centros urbanos.
El aumento presupuestario fue bien recibido por autoridades sanitarias y equipos médicos, que ven en esta medida una respuesta concreta a los desafíos que enfrentan los hospitales de referencia. Además, se anticipa que parte de los fondos será destinada a la capacitación de profesionales y al mantenimiento de instalaciones clave.
Con esta decisión, el Ejecutivo reafirma su compromiso con el acceso equitativo a la salud y con el fortalecimiento de los servicios de alta complejidad en todo el territorio nacional.