, Morales explicó por qué Washington intensifica el cerco, cómo Maduro capitaliza políticamente la agresión externa, por qué es improbable un quiebre militar interno y qué riesgos jurídicos y geopolíticos desata la estrategia de Donald Trump en pleno clima de crisis doméstica.
La tensión entre
Estados Unidos y
Venezuela volvió a escalar a niveles críticos tras los recientes operativos militares norteamericanos en aguas del Caribe. Para el analista internacional y abogado
Alfonso Morales, la situación representa “un golpe duro para
Nicolás Maduro”, pero también un giro peligroso que se mueve sobre el filo del derecho internacional y la política interna estadounidense.
Morales, entrevistado por el periodista
Gustavo Masa y equipo, advirtió que el cerco militar de Washington “bloquea cualquier posibilidad de que el régimen venezolano encuentre apoyos regionales” y agrava un conflicto que lleva más de una década deteriorando la estabilidad del país caribeño. A su vez, subrayó que solo
Gustavo Petro, en Colombia, se mantiene como el único defensor activo del gobierno venezolano.
Operativos de EE.UU.: ¿disuasión, provocación o ilegalidad?
El especialista fue contundente: las recientes acciones estadounidenses no encajan dentro del marco del derecho internacional.
“No existe posibilidad de que un Estado presione militarmente a otro para resolver un problema interno. Aunque lo hagan en aguas no sometidas a soberanía, eso no es justificativo para un ataque”, explicó Morales.
La controversia se agravó luego de que el Pentágono afirmara haber destruido lanchas “presuntamente vinculadas al narcotráfico”. Morales llamó a la cautela: “No hay evidencia que permita afirmar que esas embarcaciones pertenecen al narcotráfico. Mientras no exista prueba, hablar de ejecuciones extrajudiciales es una preocupación legítima, y
Human Rights Watch ya lo advirtió”.
Si la ofensiva traspasara territorio venezolano, advierte Morales, se abriría la puerta a un litigio ante la Corte Internacional de Justicia, incluso sin participación de EE.UU. en la Corte Penal Internacional.
La apuesta de Washington: presionar hasta provocar un error
Según Morales, la estrategia norteamericana responde tanto a razones geopolíticas como a presiones internas en el gobierno de Donald Trump: “Cualquier persona bajo presión puede cometer errores. Eso es lo que Trump espera de Maduro: una reacción que justifique una escalada”.
El analista también vinculó la ofensiva con la crisis doméstica que enfrenta el presidente estadounidense, incluida la reaparición del escándalo de Jeffrey Epstein: “
Cuando Trump recibe cuestionamientos internos, responde con agresiones externas. No es nuevo. Y Venezuela es un enemigo conveniente”.
¿Puede caer Maduro desde adentro? Morales dice que no
Consultado sobre la posibilidad de un golpe militar contra Maduro, Morales fue categórico: “
Lo veo difícil. Mientras Venezuela conserve flujo económico por su petróleo y mientras China y Rusia paguen por ese recurso, el gobierno podrá mantener activo y leal a su ejército”.
Además, la ofensiva estadounidense —paradójicamente— habría fortalecido la cohesión interna del chavismo: “
El ataque externo permite a Maduro movilizar apoyo doméstico. Ahora tiene incluso infantería voluntaria. Una agresión refuerza su narrativa de resistencia”.
China y Rusia: respaldo estratégico y cierre del espacio aéreo
La presencia de potencias como
Rusia y
China en apoyo a Maduro —incluido el cierre parcial de espacio aéreo— refuerza la lectura de Morales sobre la dimensión global del conflicto: “Es un tablero donde cada movimiento está siendo observado. Y cada error puede ser explotado por la contraparte”.
México y el equilibrio con Trump
Morales también analizó la postura de Claudia Sheinbaum, presidenta de México, a quien definió como prudente y equilibrada: “Con Sheinbaum la relación bilateral se mantiene cordial. Ante cada amenaza de Trump, México responde con diplomacia sin ceder soberanía. Es casi una rutina frente a las rabietas del presidente estadounidense”.
El trasfondo: energía, comercio y política interna
Consultado sobre si la ofensiva es una antesala para renegociar petróleo o un mensaje militar a Rusia y China, Morales no descartó nada, pero señaló un patrón: “
Esto es presión. Y cuanto más presione EE.UU., mayor la posibilidad de que algo salga mal. Trump busca mostrar poder externo para compensar debilidad interna”.
Un conflicto que puede escalar por un solo error
Morales concluyó con una advertencia de alto calibre: “Es un juego de suma cero. Ambos esperan que el otro cometa un error. Y basta un error táctico para desencadenar una crisis mayor. Ojalá no ocurra”.
Gustavo Alfonso Morales Sánchez:
Maestrante en Gobierno y Asuntos Públicos por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). Maestro en Cooperación Internacional y Políticas Públicas para la Agenda 2030 por la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad de Santiago de Chile. Licenciado en Derecho por la Escuela Libre de Derecho de Puebla. Licenciado en Relaciones Internacionales por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México.Profesor adjunto de Derecho Internacional Privado y Política Exterior de México en la FCPyS-UNAM. Profesor titular de América Latina, Filosofía del Derecho y Pensamiento Complejo en el Instituto Rosario Castellanos (CDMX).