Más temprano, los F-16 sobrevolaron la Ciudad de Buenos Aires en un vuelo rasante que pasó por la Casa Rosada, el Obelisco y la Costanera, generando impacto visual y simbólico en la capital.
Durante su discurso, Milei aseguró que la llegada de estas aeronaves marca un salto cualitativo para la Fuerza Aérea: “Los F-16 son los nuevos custodios del espacio aéreo argentino. Ponemos a la patria en el lugar que se merece”, afirmó. Además, destacó el legado de Petri en Defensa y presentó a su sucesor, el teniente Carlos Presti, a quien definió como un hombre de disciplina y coraje.
El presidente también aprovechó la ocasión para cuestionar a la oposición y a las gestiones anteriores, a las que acusó de haber “desfinanciado a las Fuerzas Armadas” y de haber debilitado la relación con la sociedad. “Durante veinte años se llenaron la boca hablando de soberanía, pero nos entregaron un país pobre e indefenso”, señaló.
Los seis aviones F-16 A/B Fighting Falcon —cuatro biplazas y dos monoplazas— forman parte de un lote de 24 aeronaves adquiridas a Dinamarca, equipadas con sistemas de armas provistos por Estados Unidos. El costo total de la operación asciende a 650 millones de dólares, según informó el Gobierno.