Retomando los datos de la encuesta Pro Tejer, el 87 por ciento de las empresas encuestadas registraron caída en los volúmenes de ventas en el primer bimestre del año contra igual período de 2023. Y casi la totalidad de ellas atribuyen esta dinámica a la pérdida del poder adquisitivo de la población.
En promedio, según el relevamiento de Pro Tejer la producción textil cayó un 35 por ciento. Y las perspectivas no son buenas a futuro tampoco, ya que el 79 por ciento de las empresas no realizará inversiones durante el 2024 y/o han cancelado inversiones previamente planificadas, según esta encuesta. El 69 por ciento de las empresas registraron caídas en la utilización de su capacidad instalada. Esta situación va postergando decisiones de inversión en renovación de equipos, en un sector muy dinámico en materia de actualización tecnológica de la maquinaria. Según datos de Indec, la elaboración textil utilizó apenas el 36,7 por ciento de su capacidad instalada en enero.
El textil es un sector con predominio de empresas pymes y mano de obra intensivo, donde –a diferencia de una gran cantidad de países- Argentina posee producción local en casi toda la cadena de valor. En los eslabones primarios, se produce fibra de algodón- La producción primaria de algodón se concentra en Santiago del Estero (58 por ciento) y Chaco (30 por ciento. La producción de hilados y tejidos es más capital intensiva, y es el eslabón más concentrado de la cadena de valor. En tanto que el tramo final dedicado a la confección contrata cerca de 200.000 personas, mayormente en la informalidad y se localiza en la región metropolina de Buenos Aires.
Página 12