Sturzenegger sostiene en sus charlas privadas que él armó un esquema que le otorgó mucha credibilidad al BCRA y que logró bajar la inflación desde mediados del 2016 y todo 2017 del 50 al 25% anual.
El nuevo ministro explica que el problema no fueron las 10 toneladas de piedras por el cambio de la fórmula de la movilidad jubilatoria. "El problema económico lo generó el sucesor de Alfonso Prat Gay, Nicolás Dujovne, junto con el vicejefe de Gabinete Mario Quintana, cuando plantearon que la baja de la inflación del 2017 se desarrollara en forma más lenta para poder financiar mejor al Tesoro y la Jefatura de Gabinete porque lo presionaba para bajar la tasa de interés", contó a Iprofesional uno de lo principales colaboradores de Sturzenegger. Para Sturzenegger, la forma más saludable que tenía el país para crecer era con una tasa real positiva.
Al respecto, los números muestran que su postura no interfirió ni en el proceso de crecimiento económico -tras una recesión del 1,8% en 2016, el PBI creció 2,7% en 2017- ni en la cuestión política, ya que el gobierno ganó con comodidad las elecciones de medio término en 2017 con el 41,7% de los votos frente al 19,8 por ciento. Pero en la Casa Rosada el grupo liderado por Marcos Peña creía que la política monetaria del Central podría frenar la recuperación y por esa razón lo presionaron para que bajara las tasas.
La pelea la perdió Sturzenegger, el 28 de diciembre de 2017 cuando al mediodía lo hicieron sentar en la Casa Rodada frente a un grupo de periodistas junto a Marcos Peña, Nicolás Dujovne y Luis Caputo para anunciar la reducción de las tasas a la que tanto se resistía.
La aparición de Milei como economista"El 28 D" fue un punto de inflexión para una parte del mercado financiero que interpretó que el Gobierno relajaría sus metas de inflación y fiscales por cuestiones políticas y para Sturzenegger fue el comienzo del final de su gestión, que recién se concretaría un semestre más tarde. En esa jornada se pulverizó el régimen monetario -que él defendía con toda su energía- y el programa de deuda en moneda local.
Dujovne y Caputo lo cuestionaban por su política generosa con las Lebacs, los instrumentos de esterilización monetaria que podían comprar inversores extranjeros y que, según algunos funcionarios, alimentó el ingreso de capitales especulativos de corto plazo.
Sturzenegger con ese mecanismo logro acumular unos u$s40.000 millones de reservas internacionales y que en 2017 apenas entraron u$s10.000 millones, por lo que no había un problema de "hot money" por causa del Central, sino por la deuda del Tesoro que estaba financiando el déficit fiscal. Esa baja de las tasas de interés fue lo que generó la fuerte crítica de un economista que comenzaba a incursionar en los medios y llamaba Marquitos Pina al entonces Jefe de Gabinete.
En esos tiempos, el economista Jefe de la Fundación Acordar, Javier Milei, pronosticaba que con esa baja de las tasas de interés en medio de una economía que se empezaba a recuperar, el gobierno de Mauricio Macri se encaminaba a darse una gran piña.
A los seis meses Sturzenegger fue obligado a renunciar al BCRA el 15 de junio del 2018 y fue reemplazado por Luis Caputo con un valor del dólar oficial que llegaba a 30 pesos. Este valor se había casi duplicado desde el 17 de diciembre en el que el Gobierno de Mauricio Macri devaluó el peso y levantó el cepo cambiario. Caputo a su vez renunció el 25 de septiembre de 2018, sólo estuvo tres meses, y fue reemplazado por Guido Sandleris al final de la segunda corrida cambiaria que sufrió Mauricio Macri y dejó un dólar oficial a 45 pesos. Entre la llegada de Sturzenegger y la salida de Caputo del BCRA el valor del dólar oficial en el mercado único y libre de cambios se triplicó y pasó de 15 a 45 pesos.
La gran duda de los operadores financieros y de los empresarios es cómo se llevarán los dos ex presidentes del BCRA del Gobierno de Mauricio Macri quienes junto al entonces ministro de Economía, Nicolás Dujovne, anunciaron el 7 de junio de 2018 el acuerdo con el FMI que el Gobierno busca renegociar para poder salir del cepo. cambiario.