El conflicto estalló tras la publicación de una lista de 51 empresas vinculadas a empresarios alineados con el kirchnerismo que, según denuncias, habrían estado protegidas por un sistema especial dentro de la AFIP. Desde el oficialismo libertario no descartan abrir una investigación interna que podría derivar en sumarios administrativos e, incluso, en denuncias judiciales contra exfuncionarios del macrismo.
El enfrentamiento entre C
aputo y
Macri no es sólo una batalla personal, sino un reflejo de una reconfiguración más amplia dentro de la derecha argentina. Con
Javier Milei consolidándose como una figura central, sectores del PRO enfrentan presiones para alinearse con La Libertad Avanza. Este fenómeno ya ha generado deserciones significativas, como las de Patricia Bullrich, quien asumió un rol dentro del gobierno libertario.
El avance de Caputo, con el respaldo tácito de Milei, busca acelerar esta transición. Mientras tanto, Macri resiste, pero cada vez con menos margen de maniobra. En un tablero político volátil, el resultado de esta disputa podría redefinir no sólo el mapa interno de la derecha, sino también el equilibrio de poder en la política argentina.
La interna está lejos de resolverse, y las próximas semanas prometen ser decisivas para determinar quién se queda con el control del espacio político opositor más influyente del país.
Caputo contra Macri: una avanzada estratégica
El escándalo escaló rápidamente cuando cuentas en redes sociales, asociadas a Santiago Caputo, comenzaron a señalar a exfuncionarias del gobierno de Cambiemos, como María Eugenia Talerico y Jimena de la Torre. Desde Twitter, un espacio en el que Caputo despliega su ofensiva política, se viralizaron acusaciones y hashtags como #ConfesáTalerico, que buscaban vincular a las exfuncionarias con presuntos encubrimientos en la UIF y la AFIP.
El trasfondo de esta operación va más allá de las acusaciones puntuales: representa un intento de Caputo por debilitar el liderazgo político de Macri y reabsorber el capital político del PRO dentro de la órbita de La Libertad Avanza. Fuentes cercanas al oficialismo confirmaron que figuras claves del macrismo, como Cristian Ritondo y Diego Santilli, están en la mira de esta estrategia de "absorción".
“Es la fuerza de gravedad: todo cae por su propio peso. Macri quedó rodeado de unos pocos que no le sueltan la mano por miedo. Su tiempo ya pasó”, ironizó un dirigente cercano a Caputo en los pasillos de la Casa Rosada.
Denuncias cruzadas por el manejo de la AFIP
El núcleo del conflicto radica en la gestión de la AFIP durante el gobierno de Cambiemos. Según la investigación publicada por Clarín, el organismo habría implementado un sistema especial que impedía el acceso libre a los datos fiscales de ciertas empresas. En respuesta, el oficialismo libertario acusa al macrismo de haber establecido acuerdos con el kirchnerismo para blindar a ciertos empresarios.
Por su parte, figuras del macrismo rechazaron estas acusaciones y defendieron su gestión. Según fuentes cercanas al expresidente, este sistema se utilizó para investigar posibles irregularidades relacionadas con empresarios de todos los sectores políticos, no exclusivamente del kirchnerismo. "Si quieren denunciar, que lo hagan. A Mauricio no se lo van a llevar puesto tan fácil", advirtió un miembro del círculo íntimo de Macri.
Carlos Castagnetto, ex titular de la AFIP, también avivó la polémica al acusar al macrismo de utilizar el organismo como un "grupo de tareas" para hostigar a opositores políticos y periodistas. Estas declaraciones intensificaron las tensiones, con el macrismo desmintiendo categóricamente dichas acusaciones y asegurando que se trataba de maniobras políticas.