El caso de Madeleine McCann, la niña británica desaparecida en 2007 en Portugal, ha dado un giro inesperado con el hallazgo de un disco duro en una propiedad de Christian Brueckner, principal sospechoso de la investigación.
Durante un registro en una fábrica abandonada en Alemania, las autoridades encontraron miles de archivos digitales, incluyendo imágenes explícitas y documentos que refuerzan la hipótesis de que Madeleine fue asesinada poco después de su desaparición. Además, se descubrieron objetos inquietantes como trajes de baño infantiles, máscaras y sustancias químicas que podrían haber sido utilizadas para inducir la pérdida de conciencia.
A pesar de que la fiscalía alemana asegura tener pruebas concluyentes, hasta el momento no se han presentado cargos formales contra Brueckner.