El INDEC confirmó que la canasta básica volvió a escalar y dejó aún más rezagados a los ingresos: una familia tipo requirió $1.257.329 para no ser pobre, en medio de un ajuste que profundiza la pérdida del poder adquisitivo y empuja a más hogares a la vulnerabilidad.

Regino Amado encabezó una reunión con el Clúster Tecnológico Tucumán, donde se destacó el crecimiento del sector tras la sanción de la Ley de Promoción de la Economía del Conocimiento y se trazaron metas de expansión y formación para los próximos años.
El Índice de Precios al Consumidor Tucumán acumuló un 26,7% en lo que va del año y alcanzó un 30% interanual. Comunicación y alimentos encabezaron las subas.
Con un alza del 2,5% en noviembre y un acumulado anual del 27,9%, el IPC mostró una nueva aceleración impulsada por el fuerte aumento de la carne, los servicios públicos y el transporte. La inflación interanual trepó al 31,4%.
El estudio de la UBA confirma un quiebre histórico: la mayoría de los asalariados, incluso formales, no cubre la canasta básica. Entre inflación, tarifazos y recortes, el trabajo dejó de ser un sostén y se convirtió en un circuito permanente de empobrecimiento.
El REM reflejó un aumento del 2,3% en el último mes y un ajuste al alza en las expectativas anuales. Como contracara, mejoraron las proyecciones de crecimiento del PBI.