Según las primeras informaciones, el joven habría estado involucrado en una discusión que derivó en un intercambio violento con otras personas. Testigos aseguran haber escuchado detonaciones y observaron corridas en la zona, aunque las circunstancias exactas del episodio todavía no fueron esclarecidas.
La Policía de Tucumán intervino rápidamente y realizó peritajes en el lugar del hecho, mientras que la Fiscalía de Homicidios tomó la causa para avanzar en la investigación. Se busca determinar si se trató de un ajuste de cuentas, una pelea entre grupos o un intento de robo, ya que hay versiones contrapuestas sobre el origen del conflicto.
Familiares del joven asesinado reclamaron justicia y pidieron que se identifique a los responsables. En tanto, se analiza material de cámaras de seguridad y se tomó declaración a vecinos que podrían aportar datos clave.
El caso generó conmoción en Alderetes y reavivó el debate sobre la inseguridad en zonas periféricas del Gran San Miguel de Tucumán. Las autoridades provinciales señalaron que se reforzarán los patrullajes y se intensificará el trabajo de inteligencia criminal en la zona.