Desde el Vaticano se aclaró que el Papa quería evitar dar la impresión de "privilegiar" a su país poniéndolo a la cabeza de la lista de viajes y por esa razón se había marcado como objetivo dar prioridad a las "periferias del mundo".
Sin embargo, luego de que el rumor sobre su visita en 2024 generara tensiones, especialmente después de las críticas que hizo el candidato presidencial libertario, desde Roma quisieron expresarse sobre el tema.
Ante ello, Francisco expresó su disgusto y desmintió cualquier vínculo entre su visita y el proceso electoral argentino, remarcando que su agenda no se verá condicionada por motivos partidarios.