La medida, oficializada a través de un decreto, responde a denuncias de venta ilegal de tierras en la Reserva Natural La Angostura, lo que derivó en una serie de indagaciones por parte del Poder Judicial. Según el decreto, estas irregularidades no solo afectaron la propiedad fiscal, sino que también comprometen el accionar de funcionarios y empleados públicos.
El decreto establece que la Dirección General de
Catastro de la Provincia asumirá las funciones que anteriormente cumplía la Subsecretaría disuelta, especialmente las relacionadas con la regularización dominial, en el marco de las leyes provinciales y nacionales que rigen la materia. De este modo, la Dirección de Catastro será la autoridad de aplicación de las normativas correspondientes, con el propósito de garantizar mayor transparencia en la gestión de inmuebles adquiridos por el Estado o destinados a fines sociales y habitacionales.
En paralelo, el
Gobierno de Tucumán inició sumarios administrativos contra
Maximiliano Rodrigo Martín Barreiro y
Pablo Rafael Trujillo, empleados vinculados a la ahora extinta subsecretaría y señalados como posibles involucrados en las irregularidades investigadas.
El gobernador Jaldo subrayó la necesidad de actuar con firmeza para proteger tanto la propiedad pública como la privada. "Después de mucho tiempo, recién se están tomando medidas realmente serias. Esto no es una política aislada para El Mollar, sino que se aplicará en toda la provincia de Tucumán. Vamos a hacer respetar la propiedad privada, pública y fiscal. No vamos a permitir usurpaciones", afirmó
Osvaldo Jaldo en una reciente conferencia de prensa.
Esta decisión se enmarca en un contexto de creciente preocupación por el manejo irregular de terrenos fiscales en Tucumán, una problemática que ha generado tensiones entre las comunidades locales, el gobierno y los organismos encargados de la regulación territorial.
La disolución de la
Subsecretaría de Regularización Dominial y Hábitat pone de relieve la gravedad de las denuncias y abre la puerta a una revisión profunda de los procedimientos administrativos relacionados con la regularización de tierras. Por su parte, la justicia provincial continúa investigando las denuncias, que podrían derivar en nuevas medidas disciplinarias o judiciales contra otros responsables.
Con esta acción, el gobierno provincial busca reforzar la confianza de la ciudadanía en las instituciones, enviando un mensaje claro de tolerancia cero hacia las irregularidades en la gestión pública.