En un acto con fuerte tono electoral, José Luis Espert presentó el proyecto de ley de Principio de Inocencia Fiscal, una propuesta que busca cambiar la forma en que el Estado fiscaliza a los contribuyentes. La iniciativa, que complementa el denominado “plan colchón”, pretende incentivar el uso de dólares no declarados sin que los ciudadanos deban justificar su origen.
Durante la presentación, Espert criticó el sistema tributario vigente y aseguró que su proyecto pone fin a la “persecución fiscal” que, según él, ha afectado a los argentinos durante décadas. “No están los ciudadanos en falta con el Estado, es el Estado el que está en falta con los argentinos”, afirmó el legislador.
El proyecto introduce modificaciones en el régimen de evasión fiscal, elevando los umbrales a partir de los cuales el Estado puede iniciar causas penales. También reduce el plazo de prescripción de cinco a tres años para quienes presenten sus declaraciones juradas en tiempo y forma.
Además, la propuesta establece un Régimen Simplificado de Ganancias, en el que los contribuyentes tributarán únicamente sobre su facturación, sin que el Estado investigue variaciones patrimoniales o consumos personales.
La iniciativa ha generado un intenso debate en el ámbito político y económico. Mientras el oficialismo defiende el proyecto como una herramienta para incentivar la formalización de capitales, sectores opositores advierten sobre el riesgo de que se convierta en un mecanismo para legalizar fondos de origen dudoso.