Para Arnedo, la clave es construir un Estado que no le dé la espalda al cambio tecnológico, sino que lo incorpore con responsabilidad y visión.
“La gente ya eligió cómo moverse. Ahora es el turno del Estado de acompañar esa elección con leyes modernas, que protejan a todos y le devuelvan al sistema de transporte orden, confianza y sustentabilidad.”