perdió cerca de 4 millones de cabezas de ganado en el último año y medio. “Teníamos 55 millones, ahora tenemos 51 millones”, aseguró, apuntando directamente a las políticas económicas implementadas tras la asunción del presidente Javier Milei.
Según explicó el empresario cárnico, la pérdida se debe a la desinversión del sector ganadero ante la falta de incentivos económicos. “Cuando llegó el gobierno de Milei, el dólar estaba a 1.400 o 1.500 pesos. Hoy está a 1.300. O sea, no acompañó a la inflación, que fue del 100%”, detalló. En ese contexto, los ganaderos comenzaron a vender su hacienda a valores históricos para dolarizarse, pero sin volver a invertir.
“La hacienda se vendía a 70, 80, 90 centavos de dólar el kilo, y después llegó a valer hasta 3 dólares. Entonces los productores vendieron, se quedaron con los dólares, pero no compraron de nuevo”, explicó. El circuito habitual del campo —vender ganado gordo y comprar ganado flaco para reponer— se interrumpió. “Venden a 3 dólares, pero no compran a 3 dólares. Han comprado mucho menos”, agregó.
Esta lógica generó un fuerte retroceso en la actividad: al no reponer lo vendido, el stock vacuno disminuyó drásticamente. “Ese fue el motivo principal”, sentenció Samid. Mientras países vecinos como Paraguay, Uruguay y Brasil mantienen o aumentan su stock ganadero, Argentina retrocede, con consecuencias que pueden sentirse a mediano y largo plazo tanto en la oferta interna como en las exportaciones.
Consultado sobre la caída en el consumo de carne, Samid apuntó directamente al empobrecimiento de la población: “
No bajó el consumo de carne, bajó el consumo de azúcar, de yerba, de todo. Cada mes que pasa, la gente tiene menor poder adquisitivo”.
En tono crítico, defendió una política de desarrollo nacional: “Nosotros tenemos que vivir con lo nuestro. No podemos estar comprando tomate de Paraguay, fideos de Egipto, uva de Chile. Nosotros producimos alimentos para cuatro veces más de lo que consumimos”.
El empresario también apuntó contra la apertura indiscriminada de las importaciones: “
Vos vas a los supermercados y hay un montón de mercadería de cualquier parte del mundo. Estamos dando trabajo a los de afuera y los nuestros no tienen trabajo. Esta política no va”.
Con cierta ironía, Samid expresó su escepticismo ante las promesas de recuperación económica: “Dicen que el mes que viene vamos a tener 50.000 millones de dólares en el Banco Central. Hoy no tenemos nada. Si llegamos a tenerlos, fabuloso, pero no se puede hacer conjeturas. Yo marco lo que sucede, no lo que va a suceder”.
Finalmente, llamó a una reflexión colectiva: “Cada uno de nosotros tiene que pensar qué podemos hacer por la
Argentina. Tenemos que consumir lo que producimos. No necesitamos nada de nadie. Tenemos petróleo, litio, alimentos. Hay que querer más al peso argentino”.
Con casi 80 años, Samid asegura haber visto pasar distintas etapas económicas, pero hoy insiste en una consigna clara: “Vivir con lo nuestro. Ser más nacionalistas. Esa es la salida”, concluyò.