El principal factor detrás de este retroceso es el bajo desempeño en investigación, un área que ha sido afectada por los recortes presupuestarios y la falta de financiamiento estatal. La Universidad Nacional de La Plata (UNLP) también sufrió una caída significativa, perdiendo 20 lugares y quedando en el puesto 752.
La única institución que logró mejorar su posición fue la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), que ascendió hasta el puesto 819. Sin embargo, el panorama general muestra una tendencia preocupante para el sistema universitario argentino, que enfrenta dificultades para competir con instituciones de otros países que cuentan con mayores recursos y apoyo gubernamental.
Expertos advierten que, sin una estrategia clara para fortalecer la investigación y garantizar el financiamiento adecuado, Argentina corre el riesgo de quedar aún más rezagada en el ámbito académico global. La comunidad universitaria reclama medidas urgentes para revertir esta situación y asegurar que la educación superior siga siendo un pilar fundamental para el desarrollo del país.