Desde la Dirección de Epidemiología se explicó que esta estabilidad responde a operativos permanentes de monitoreo en zonas sensibles, campañas de concientización comunitaria y articulación con los servicios de atención primaria. También se realizan controles focales ante la aparición de casos aislados, lo que permite contener rápidamente cualquier situación de riesgo.
La ministra de Salud, Rossana Chahla, remarcó que “el trabajo territorial y la prevención son claves para evitar la propagación de enfermedades”, y destacó el compromiso del personal sanitario en cada rincón de la provincia. Además, se continúa con la vigilancia de enfermedades respiratorias, dengue, zoonosis y otras patologías de interés público.
En paralelo, se fortalecen los canales de información entre hospitales, centros de salud y laboratorios, para garantizar una respuesta rápida ante cualquier alerta. Las autoridades instaron a la población a mantener medidas de cuidado, completar esquemas de vacunación y acudir a los servicios médicos ante síntomas sospechosos.
Con este panorama, Tucumán se posiciona como una de las provincias con mejor desempeño en materia de salud preventiva, en un contexto nacional marcado por desafíos sanitarios y climáticos. El monitoreo constante y la acción coordinada siguen siendo pilares para sostener esta estabilidad.