La vacunación infantil en Argentina atraviesa un momento crítico: la cobertura de las dosis obligatorias alcanzó mínimos históricos, generando preocupación en autoridades sanitarias y especialistas. El dato refleja una caída sostenida en los últimos años y expone la vulnerabilidad de miles de niños frente a enfermedades prevenibles.
Según el relevamiento oficial, la disminución afecta a vacunas esenciales como la triple viral, la pentavalente y la antigripal, entre otras incluidas en el calendario nacional. La situación se atribuye a múltiples factores: dificultades de acceso en algunas regiones, falta de campañas de concientización, desinformación y el impacto de la crisis económica en la movilidad de las familias.
Expertos advierten que la baja cobertura compromete la inmunidad colectiva y aumenta el riesgo de reaparición de enfermedades que habían sido controladas, como el sarampión o la poliomielitis. Además, remarcan que la vacunación es una herramienta fundamental para garantizar la salud infantil y evitar brotes epidémicos.
Desde el Ministerio de Salud se anunció que se reforzarán las campañas de difusión y se intensificará el trabajo territorial para recuperar los niveles de inmunización. También se busca articular con provincias y municipios para garantizar la disponibilidad de dosis en todos los centros de atención primaria.