Chile se encamina a una nueva elección presidencial con ocho candidatos que competirán por llegar a La Moneda. La campaña se desarrolla en un contexto de tensiones sociales, demandas económicas y debates institucionales que atraviesan a la sociedad chilena.
Entre los postulantes se encuentran representantes de distintos espacios políticos: desde partidos tradicionales hasta nuevas fuerzas que buscan instalarse en la escena nacional. Las propuestas abarcan temas como la reforma económica, el fortalecimiento de la seguridad, la modernización del Estado y la profundización de derechos sociales.
Los analistas destacan que la fragmentación del electorado y la diversidad de candidaturas anticipan una elección reñida, con la posibilidad de que el resultado se defina en segunda vuelta. La discusión sobre el modelo de desarrollo, la relación con las regiones y el rol del Estado en la economía serán ejes centrales del debate.