Finalmente, Romano expresó su optimismo por el futuro de Santa Ana: "Siempre anhelamos mejorar. Aunque sabemos que falta mucho, tenemos un equipo comprometido y el respaldo del gobernador,
Osvaldo Jaldo, que nos marca el norte. Nuestro sueño es que el pueblo esté cada vez mejor", concluyó Romano, reflejando el espíritu de un pueblo que avanza con esperanza.
La celebración de Santa Ana no solo fue una fiesta para sus habitantes, sino también un recordatorio de sus 136 años de historia que es un ejemplo de esfuerzo colectivo y dedicación. La comunidad, junto a su liderazgo, sigue avanzando hacia un futuro donde la identidad, la unión y el progreso sean los pilares fundamentales.