En un episodio que rápidamente se viralizó en redes sociales y generó debate en la política italiana, el diputado Riccardo Magi, del partido opositor Más Europa, apareció en el Parlamento cubierto con una sábana blanca con dos agujeros para los ojos y la palabra "Referéndum" escrita en grandes letras. Su objetivo: denunciar lo que considera una estrategia del gobierno de Giorgia Meloni para desmovilizar a los votantes y boicotear cinco referendos programados para los días 8 y 9 de junio.
La protesta de Magi interrumpió la sesión de control en la que participaba la primera ministra, quien no dudó en grabar el momento con su celular. Desde su escaño, el diputado comenzó a gritar acusaciones contra el oficialismo, asegurando que "temen la voluntad popular" y que el gobierno busca silenciar el voto ciudadano. Sin embargo, su intervención fue breve: el presidente de la Cámara de Diputados, Lorenzo Fontana, ordenó su inmediata expulsión, y cinco ujieres lo escoltaron fuera del hemiciclo.
El gesto teatral de Magi no pasó desapercibido. Mientras algunos legisladores lo criticaron por su accionar, otros aprovecharon para capturar la escena con sus teléfonos, contribuyendo a la rápida difusión del episodio. La protesta del diputado se enmarca en un contexto de tensión política, donde los referendos en cuestión abordan temas sensibles como la reducción del tiempo para solicitar la ciudadanía italiana y la derogación de aspectos clave de la Reforma Laboral de 20154.
A pesar de su expulsión, Magi reafirmó su postura en redes sociales, asegurando que "pueden sacar al fantasma del referéndum del recinto, pero no lograrán detenernos en nuestro intento de informar a los italianos". Su acción, aunque polémica, logró poner en el centro del debate la importancia de la participación ciudadana y el papel del gobierno en la promoción del voto.