Hajiyeva logró la medalla de oro y compitió en París 2024, pero un examen médico reciente confirmó que su visión no presentaba las limitaciones necesarias. La Comisión Médica Internacional determinó que no cumplía con los criterios de clasificación, lo que derivó en su expulsión definitiva del circuito paralímpico.
El caso reaviva el debate sobre los controles médicos en el deporte adaptado y plantea interrogantes sobre la rigurosidad de los sistemas de clasificación. Mientras tanto, la judoca enfrenta la pérdida de su prestigio y su lugar en la competencia internacional.