La decisión generó rechazo entre médicos que se consideran injustamente señalados. Algunos denuncian que la investigación se activó por rumores y no por controles técnicos. Otros apuntan a una posible fuga desde dentro del propio ministerio, donde ya se inició un sumario administrativo.
Mientras tanto, hospitales y universidades que dependen del orden de mérito para adjudicar vacantes mantienen en suspenso sus cronogramas. El caso podría marcar un antes y un después en la transparencia del sistema de residencias médicas.