“No se trata solo de cuidar los puestos de trabajo —que es importante— sino de tener claro que se está manipulando material peligroso. Un error humano, como dejar el motor encendido, una chispa, o una manguera mal conectada, puede costar vidas. El rol del operario es clave. No podemos eliminarlo por una idea de ‘modernización’ mal entendida”, sentenció.
Viña también se pronunció sobre la postura del gobierno nacional, que impulsa una retórica de baja de impuestos, a la que exige adhesión por parte de las provincias. El legislador fue categórico: “No se ha bajado el
IVA ni el impuesto a las Ganancias, que son los de mayor peso sobre los bolsillos de los argentinos. Las retenciones al agro siguen vigentes. El presidente va a la Rural a anunciar una posible reducción. Pero no hay hechos, hay relato.”
Además, apuntó contra la exigencia nacional de que las provincias eliminen o reduzcan impuestos locales sin compensación a través de coparticipación. “Es un discurso para los medios, no para la realidad. Los gobernadores, incluso los oficialistas, están alzando la voz. No se puede pedirle a una provincia que se haga cargo de obra pública, subsidios, incentivos docentes, sin darle una mejora real en los fondos coparticipables”, advirtió.
Viña amplió su crítica hacia el propio Gobierno provincial. “El gobernador Jaldo se planta ante la Nación con un discurso federalista, pero no aplica ese criterio puertas adentro. La mayoría de los municipios están atados al famoso Pacto Social, que es una herramienta de control económico y político.”
Según el legislador, los municipios dependen voluntariamente del Ejecutivo porque no tienen autonomía económica. “Son estructuras sobredimensionadas, con una altísima carga de personal. Hay municipios que reciben más de 3.000 millones de pesos solo para pagar sueldos, pero no se ve esa magnitud de recursos reflejada en servicios o infraestructura”, denunció.
“La autonomía municipal está garantizada por la Constitución, pero la necesidad los hace ceder su independencia a cambio de recursos. Y así, el Ejecutivo maneja no solo los fondos, sino también la política interna de cada intendencia”, enfatizó.
Viña celebró el envío del proyecto del Régimen de Promoción a la Inversión por parte del Poder Ejecutivo, que propone beneficios fiscales para empresas que inviertan desde U$S 5 millones en sectores productivos o turísticos.
“Es algo que desde la oposición venimos pidiendo hace años. Finalmente parece que se alinearon los astros. Pero no podemos olvidar que hasta ahora los beneficios fiscales se otorgaban con nombre y apellido, de manera discrecional, para empresas cercanas al poder”, lanzó.
Viña consideró que esta política debe ser el inicio de un plan más integral que también contemple a las PYMEs, que hoy enfrentan la presión tributaria más alta del país. “Las nuevas inversiones son bienvenidas, pero no pueden crecer a costa de las empresas que ya están operando, generando empleo y pagando impuestos. Hay que nivelar el terreno”.
Por último, el legislador insistió en la urgente necesidad de reformar el sistema electoral tucumano. Valoró la voluntad del vicegobernador Miguel Acevedo de impulsar una reforma política este semestre, Viña expresó su apoyo, pero pidió resultados concretos.
“No podemos seguir votando con boletas de papel, con cuartos oscuros inundados de listas. Es un sistema promiscuo, arcaico y manipulable. Se destruyen millones de árboles para imprimir boletas que se tiran después de las elecciones”, sostuvo.
Viña propuso avanzar con la boleta única, preferentemente electrónica, como ya se aplica con éxito en Salta, y consideró que 2026 —año sin elecciones— es ideal para implementar una reforma profunda.
“Hay que eliminar los acoples, regular el financiamiento de campañas, igualar las condiciones para todos los candidatos. Hoy, el que tiene más caja —generalmente el oficialismo— tiene más posibilidades de imponerse. Y eso no es democracia plena, es competencia desleal”, sentenció.
El legislador propone debatir lo estructural, más allá de la coyuntura: desde el modo en que cargamos combustible hasta cómo elegimos a nuestros representantes. Con el eje siempre en la seguridad, la transparencia y la justicia fiscal. “No se trata de gritar más fuerte. Se trata de hacer las cosas bien”, remató Viña.