Según datos preliminares, el porcentaje de votantes apenas superaría el 70%, muy por debajo de otras elecciones generales. La tendencia ya se había observado durante el transcurso del día, con mesas que registraban escaso movimiento y autoridades de mesa que reportaban largas horas sin filas.
Especialistas atribuyen este fenómeno a múltiples factores: el descontento social, la falta de propuestas convocantes, el clima de incertidumbre económica y el desgaste institucional. También influyó el cambio en el sistema de votación, con el debut de la Boleta Única de Papel, que si bien agilizó el proceso, generó dudas en algunos sectores del electorado.
Desde la Cámara Nacional Electoral se destacó que el operativo se desarrolló con normalidad, y que todas las mesas habilitadas funcionaron correctamente. Sin embargo, el dato de la baja participación será uno de los focos de análisis en las próximas horas, tanto por su impacto político como por lo que revela sobre el vínculo entre ciudadanía y sistema democrático.
Los primeros resultados oficiales comenzarán a difundirse a partir de las 21 horas, y se espera que el escrutinio avance con rapidez gracias al nuevo formato de boleta. Mientras tanto, los partidos políticos evalúan el escenario que deja esta elección, marcada por la apatía y la escasa movilización.