Con el 90,88% de las mesas escrutadas, los datos oficiales difundidos por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, confirmaron que Fuerza Patria quedó en segundo lugar con el 24,5% de los votos y 31 bancas. El debut de la Boleta Única de Papel fue bien recibido por votantes y autoridades, y permitió un escrutinio más ágil y transparente.
La victoria de LLA se extendió por casi todo el país, incluyendo provincias donde el oficialismo había sido derrotado en elecciones locales previas. En Buenos Aires, bastión histórico del peronismo, la fuerza libertaria logró revertir la tendencia y pelear por el primer lugar, lo que representa un giro político significativo.
El resultado legislativo deja a Milei con casi un tercio de la Cámara Baja, lo que le permitirá avanzar con proyectos clave, aunque aún deberá negociar con otros bloques para alcanzar mayorías. El nuevo Congreso se perfila como un espacio de mayor polarización, pero también de posibles acuerdos estratégicos.
La jornada electoral se desarrolló con normalidad y una participación del 67,5%, una de las más bajas desde 1983. A pesar de ello, el oficialismo celebró el respaldo ciudadano y la consolidación de su proyecto político en el ámbito legislativo.