“La música me salvó la vida”, confesó
Sofi Salomón, recordando cómo de niña era tímida, insegura y temerosa. Su acercamiento al canto, impulsado por su hermano —quien integraba una banda de cumbia llamada Los Cracks—, se transformó en un refugio emocional y una puerta a la libertad. “La música me abrió al mundo, me enseñó a compartir con otras almas”, expresó con emoción.
Durante la charla con el periodista
Gustavo Masa y equipo, la artista habló sobre sus raíces familiares, marcadas por la figura de su padre, el recordado arquero ‘
Turco’ Salomón, y destacó el apoyo incondicional de su familia en su camino artístico. “Soy una privilegiada. No todos tienen el amor y el acompañamiento que tuve desde el principio”, remarcó.
El 2025 la encuentra en plena expansión creativa: prepara un álbum de 12 temas que fusiona sonidos del folclore y la canción popular con nuevas texturas sonoras. “
Encuentros” —título que define su espíritu— es un homenaje a la amistad, a los afectos y a la inspiración compartida. “Cada canción nace de un encuentro: con amigos, con mi compañero, con mi propia historia”, explicó Sofi.
“
Mielcita de Algarrobo”, su más reciente lanzamiento, es un tema de raíz norteña que grabó junto al grupo catamarqueño
Carafea. “Fue una experiencia hermosa. Iba a grabarlo con otro artista, pero el destino quiso que lo hiciera con ellos. El resultado fue mágico, muy nuestro, muy del NOA”, contó.
Sofi también reflexionó sobre el proceso de composición: “Las canciones nacen de todo lo que atraviesa el cuerpo: amor, desamor, alegría, tristeza. A veces fluyen en 15 minutos, otras necesitan silencio y tiempo. No es una oficina; depende de la inspiración”.
Cercana, auténtica y con los pies en la tierra, Sofi Salomón continúa consolidándose como una de las voces más sensibles y prometedoras de la escena tucumana. Su arte combina identidad, emoción y verdad. “Ser artista es animarse a ser —dice—, a pesar de los prejuicios, de las dudas. Animarse a vivir desde lo que uno ama.”
Podes escuchar su música y seguir su camino en redes y plataformas como
@sofisalomon.music.
Y mientras “Mielcita de Algarrobo” suena en las radios, en las redes y en los más importantes festivales del pais, Sofi sigue tejiendo su historia: la de una mujer que canta para sanar, para amar y para encontrarse, una y otra vez, con la vida.