El Gobierno nacional designó a Alejandra Monteolivo como ministra de Seguridad, en reemplazo de Patricia Bullrich. La funcionaria llega al cargo con un perfil técnico y político marcado por su participación en distintos ámbitos de la gestión pública.
Monteolivo se desempeñó en áreas vinculadas a la seguridad y la administración estatal, y tuvo un rol destacado durante los saqueos ocurridos en Córdoba en 2013, cuando formaba parte del equipo de coordinación en medio de la crisis policial que afectó a la provincia. Su actuación en aquel contexto le otorgó reconocimiento por la capacidad de respuesta frente a situaciones de emergencia.
La nueva ministra enfrenta ahora el desafío de conducir una cartera clave en un escenario de alta sensibilidad social, con demandas vinculadas al control del delito, la seguridad urbana y la articulación con las fuerzas federales.
Desde el oficialismo destacan que su llegada busca imprimir una impronta de gestión más cercana a los territorios y con capacidad de diálogo con las provincias. Al mismo tiempo, se espera que impulse políticas de prevención y coordinación interjurisdiccional para enfrentar los problemas de inseguridad.