Con este triunfo, el equipo dirigido por
Filipe Luís alcanzó su cuarta
Libertadores y se convirtió en el club brasileño más ganador del torneo, superando las tres conquistas de Santos, Gremio, Palmeiras y San Pablo. La consagración confirma una temporada excepcional para
Flamengo, que ahora buscará cerrar el año con un doblete: lidera el Brasileirao con 75 puntos, cinco por encima de
Palmeiras y con apenas dos fechas por disputar. El miércoles, en el Maracaná, recibirá a Ceará con la posibilidad de levantar otro trofeo.
Para Palmeiras, la derrota significó quedarse nuevamente a un paso de su cuarta Libertadores, algo que no le ocurría desde 2000 cuando cayó ante Boca. El equipo de Abel Ferreira deberá levantarse rápido, ya que el mismo miércoles visitará a Atlético Mineiro obligado a ganar y esperar un tropiezo de Flamengo en Río de Janeiro para seguir soñando con el campeonato local.
En el plano económico, la conquista también fue histórica: Flamengo se llevó 24 millones de dólares, el premio más alto entregado por Conmebol a un campeón del continente. El monto supera incluso los 23 millones que había recibido Botafogo en la edición 2024, reafirmando la apuesta del organismo por valorizar el fútbol sudamericano y potenciar la competencia.
La victoria en Lima quedará grabada en la memoria de los hinchas que viajaron hasta Perú y de millones que vibraron a la distancia. Una vez más, la Copa Libertadores volvió a demostrar su magnetismo y su capacidad para ofrecer noches inolvidables en el escenario más apasionante del fútbol sudamericano.