definió sus seis grupos y abrió un abanico de escenarios competitivos. Mientras
cayó en el grupo más complejo con el anfitrión, la selección argentina celebró una conformación que le permite soñar con un gran inicio.
El sorteo del
Mundial de Rugby Australia 2027 se realizó sin grandes ceremonias, pero dejó definiciones que marcarán el rumbo del próximo certamen ecuménico. Para la
Argentina, el desenlace fue tan esperado como alentador:
los Pumas evitaron el temido Grupo A —donde aguardaba el país anfitrión— y quedaron como cabeza de serie de una zona que, en los papeles, luce accesible.
En el Grupo C, la selección nacional se enfrentará a
Fiji,
España y
Canadá. Entre ellos, Fiji asoma como el rival más exigente, aunque la historia marca un único choque mundialista: fue en 1987, en la edición inaugural, con derrota albiceleste por 28-9 en Waikato, Nueva Zelanda.
España, que regresa al máximo escenario tras su participación en 1999, llega con la motivación de haber recuperado un lugar del que había quedado marginada por descalificaciones en ediciones previas. Canadá, por su parte, estuvo presente en todos los mundiales excepto en 2023, y ostenta como mejor campaña los cuartos de final alcanzados en 1991.
Pero la nota más resonante del sorteo no involucra directamente a los Pumas. Nueva Zelanda, potencia histórica, quedó emparejada en el Grupo A con Australia, un duelo que promete encender el torneo desde la primera fase. Aunque los Wallabies atraviesan un proceso irregular, su crecimiento reciente anticipa una batalla de alto voltaje.
Por primera vez en la historia, el Mundial contará con 24 equipos y un nuevo formato con octavos de final. Se jugarán 52 partidos, y avanzarán a la siguiente ronda los dos primeros de cada grupo y los cuatro mejores terceros. Las sedes serán Adelaida, Brisbane, Melbourne, Newcastle, Perth, Sídney y Townsville, mientras que el fixture definitivo se anunciará el 3 de febrero de 2026.
Si Argentina gana su grupo, se enfrentará en octavos al tercero del Grupo A, E o F, un escenario que podría abrir oportunidades importantes para avanzar en el cuadro.
El sorteo también dejó otros cruces atractivos: Sudáfrica deberá sortear un trío europeo en el Grupo B; Irlanda-Escocia y Inglaterra-Gales prometen ser clásicos de altísima intensidad; mientras que Francia, con Japón, Estados Unidos y Samoa, parece tener el camino más despejado, aunque sin margen para descuidos.
Con un grupo favorable y un horizonte que invita al optimismo, los Pumas ya pueden empezar a trazar su camino rumbo a Australia 2027, un Mundial que tendrá más equipos, más partidos y desafíos inéditos en la historia del rugby internacional.