Las autoridades sanitarias nacionales confirmaron un nuevo caso de sarampión, lo que vuelve a encender las alertas en el sistema de salud argentino. El hallazgo se produce en un contexto de descenso en las coberturas de vacunación, situación que preocupa a especialistas y funcionarios por el riesgo de reaparición de enfermedades que habían sido controladas.
El Ministerio de Salud recordó que el sarampión es una enfermedad altamente contagiosa y potencialmente grave, que puede provocar complicaciones respiratorias y neurológicas. La confirmación de este caso refuerza la necesidad de cumplir con el calendario nacional de vacunación, especialmente en niños y adolescentes, para evitar la propagación del virus.
En América, la región había sido declarada libre de sarampión, pero la resistencia de grupos antivacunas y la falta de cobertura en algunos países generaron un retroceso. Actualmente, naciones como Brasil, México y Bolivia enfrentan brotes activos, mientras que Argentina logró contener episodios anteriores gracias a campañas intensivas de inmunización.
Los especialistas advierten que la vacunación es la única herramienta efectiva para prevenir la enfermedad y evitar que se repitan brotes de magnitud. En este sentido, el Ministerio de Salud instó a la población a revisar sus esquemas y completar las dosis pendientes.