En un mensaje contundente, el obispo José Antonio Díaz advirtió sobre la creciente penetración del narcotráfico en Tucumán y llamó a una respuesta unificada del Estado, la sociedad y las familias.
En una conferencia de prensa realizada este jueves, la Diócesis de la Santísima Concepción, encabezada por el obispo José Antonio Díaz, difundió un mensaje de la Pastoral Social que no pasó desapercibido. Con tono firme y palabras cargadas de preocupación, la Iglesia denunció el avance silencioso pero devastador del narcotráfico en la provincia, señalando su impacto en las instituciones, la juventud y el tejido social.
El comunicado, leído por integrantes del equipo pastoral, hizo referencia directa a los recientes hechos que involucran a autoridades de Juan Bautista Alberdi, pero fue más allá: advirtió que no se trata de casos aislados, sino de síntomas de una red que corroe desde adentro. “El narcotráfico destruye vidas, genera violencia y siembra desesperanza”, afirmaron.
La Iglesia propuso tres ejes de acción: prevención, compromiso comunitario y articulación institucional. Subrayó la necesidad de políticas públicas que aborden las causas profundas de la vulnerabilidad social, y destacó el rol de las familias, las escuelas, las organizaciones barriales y los espacios de contención como pilares fundamentales.