El aumento tendría un efecto inmediato sobre el transporte, tanto de pasajeros como de cargas, y amenaza con trasladarse a precios de productos básicos, afectando especialmente a las economías regionales y sectores más vulnerables. Empresarios del rubro logístico ya anticipan que deberán actualizar sus tarifas si el alza se concreta.
En las últimas semanas, distintas cámaras del sector habían reclamado una actualización “urgente” para evitar mayores desequilibrios financieros. Mientras tanto, desde el Ministerio de Energía no se emitieron definiciones oficiales, aunque funcionarios reconocieron en privado que “la corrección es inevitable”.