A partir de la próxima semana, Mercado Pago y Mercado Libre modificarán su esquema de comisiones, que hasta ahora era uniforme en todo el país. La novedad es que los cargos por vender productos o servicios a través de estas plataformas variarán según la provincia, en función de la carga impositiva local, especialmente del Impuesto sobre los Ingresos Brutos.
La decisión responde a las crecientes diferencias entre jurisdicciones: mientras algunas provincias aplican alícuotas reducidas, otras —como Santa Fe, Córdoba y Jujuy— imponen tasas que superan el promedio nacional. En consecuencia, los usuarios de Corrientes, Río Negro, Santa Cruz, Formosa y Santiago del Estero verán reducciones en los cargos, mientras que en las provincias con mayor presión fiscal los costos podrían incrementarse.
Desde la empresa explicaron que el objetivo es “transparentar el impacto de los impuestos locales” y evitar que los usuarios de provincias con menor carga tributaria subsidien indirectamente a los de distritos más gravosos. También reiteraron su crítica al impuesto a los Ingresos Brutos, al que califican como “distorsivo, regresivo y perjudicial para la formalización”.
El nuevo esquema tomará como referencia el domicilio fiscal declarado por cada usuario. En el caso de personas jurídicas o monotributistas, se utilizará el domicilio registrado ante la AFIP; para consumidores finales, el declarado en la cuenta de la app.
La medida reabre el debate sobre la armonización tributaria en el país y el impacto de los impuestos provinciales en la economía digital. Para los usuarios, representa un cambio que podría modificar sus costos operativos según el lugar donde residan o tributen. Para las provincias, una señal de alerta sobre cómo sus políticas fiscales inciden en la competitividad digital.