El resultado marca una derrota significativa para el oficialismo, que quedó en minoría junto al PRO, al rechazar el proyecto en un contexto de creciente tensión por los recortes presupuestarios.
La iniciativa fue impulsada por Unión por la Patria, la UCR, la Coalición Cívica y otros bloques federales, que lograron consenso en medio de una maratónica sesión que también abordó la crítica situación del Hospital Garrahan, iniciativas de gobernadores y proyectos relacionados con salud, ciencia y tecnología.
La agenda no incluyó los recientes vetos presidenciales a aumentos jubilatorios y políticas de discapacidad, que también generan fricciones políticas.
Con la media sanción al financiamiento universitario, la presión se traslada ahora al Senado, mientras el presidente Milei podría optar por vetar nuevamente una ley clave con amplio respaldo parlamentario y social.
La sesión evidenció un cambio de clima legislativo, donde los decretos y recortes del Ejecutivo enfrentan un Congreso más decidido a fijar límites.