La desaparición de una encomienda que contenía 30 pistolas marca Bersa volvió a poner bajo la lupa el sistema de transporte y vigilancia de mercadería sensible en Argentina.
El episodio involucra a un comercio registrado de Tucumán que había concretado la compra en Buenos Aires y contratado el servicio de una empresa especializada en logística para su traslado.
Al momento de retirar el paquete en la sede local del transportista, el comerciante fue informado de que el cargamento ya no se encontraba en el depósito.
La denuncia fue radicada ante la Justicia Federal, que investiga cómo y cuándo se produjo la sustracción, teniendo en cuenta que se trata de material controlado y que requiere trazabilidad oficial.
El hecho ocurre en un contexto de creciente demanda por mayor transparencia en los mecanismos de traslado de armas legalmente adquiridas, especialmente por parte de armerías habilitadas. Fuentes del sector advierten que se necesita revisar los protocolos de custodia y la cadena de comunicación entre empresas, organismos de control y destinatarios.
Las pistolas Bersa tienen uso civil permitido bajo habilitación correspondiente, pero su circulación fuera de los canales establecidos representa un riesgo. La investigación apunta ahora a reconstruir el trayecto logístico y evaluar posibles responsabilidades penales.