El analista advirtió que el efecto de esta devaluación ya se está viendo en góndolas. Desde el lunes, empresas de consumo masivo aplicaron aumentos de entre el 6% y el 9%. Esto anticipa que “agosto y septiembre serán muy duros en términos inflacionarios”. Aunque el consumo está deprimido —y eso frena parcialmente los aumentos—, la pérdida del poder adquisitivo sigue agravándose. “Los salarios no acompañan y los precios siguen en dólares”, apuntó.
Uno de los ejes más contundentes del análisis fue el cuestionamiento al método de medición de la inflación por parte del INDEC. Para Luna Cuevas: “El
INDEC mide bien técnicamente, pero con una base desactualizada: sigue usando una encuesta de 2004. Si se usara la del 2017, la inflación sería del 3,5% o 4% mensual, el doble de lo que se informa oficialmente". La inflación oficial de julio fue del 2,5%, pero los alimentos, combustibles y productos básicos subieron entre 6% y 9%, contradiciendo el relato de “contención inflacionaria” que sostiene el gobierno.
El analista fue más allá de los números y abordó las consecuencias sociales del modelo libertario. Denunció que muchas familias priorizan alimentar a los hijos mientras los padres no comen, y que la escuela pasó a ser el único lugar donde los niños acceden a un plato de comida. “La sociedad todavía no tomó dimensión del daño profundo que este modelo está generando”, dijo el analista, al señalar que las marchas de jubilados y protestas sociales han disminuido.
También advirtió sobre el creciente cierre de empresas: “Dass, fabricante de Adidas y Nike, cerró. Acindar suspende empleados. Ya no es salario deprimido: es desempleo y la recesión avanza sin freno”.
Luna Cuevas comparó el silencio actual de la sociedad con la reacción que generaban gobiernos anteriores ante problemas muchos menores: “Por el impuesto a las ganancias hubo paros y marchas contra el kirchnerismo. Hoy hay hambre, desempleo y ajuste brutal, y el silencio es atronador”. “Como dice Carlos Heller: ‘el límite del ajuste está en la tolerancia del ajustado’. Y hoy la gente está deteriorada en todos los frentes.”
Según el analista, la elite económica es la única beneficiada del modelo de Milei, especialmente el sector financiero y el agroexportador. “Gobierna para una minoría que no genera empleo, pero sí concentra poder. Y el FMI lo está financiando”.
En una denuncia contundente, Luna Cuevas vinculó el rol del Fondo Monetario Internacional (
FMI) con una estrategia electoral: “En 2018 el FMI puso 45.000 millones para sostener a Macri. Hoy pone 20.000 millones para Milei. Ya entraron 12. Es financiamiento político. Flexibilizo las metas, postergó pagos y redujo controles trimestrales para “sostener el modelo neoliberal” en un año electoral clave.
En uno de los pasajes más fuertes de la entrevista, Luna Cuevas señaló; “Por mucho menos que esto se fueron presidentes en el pasado”, y convocó a la ciudadanía y a los dirigentes políticos a repensar el voto: “Hay que dejar de votar al verdugo y empezar a votar por la supervivencia. Esto no se revierte sin organización, sin propuestas y sin empatía. Hay un país que está siendo desmantelado y la mayoría aún no lo percibe”, finalizó.