“Hay que ver esta serie porque es nuestra, habla de nosotros y la hicimos entre todos”.
Antes de cerrar la entrevista, Palomino fue contundente al invitar a la audiencia: “Tienen que verla porque es tucumana, porque está hecha con pasión, porque tiene artistas que la rompen y porque es una de esas ficciones que nos representan como país, como pueblo, como trabajadores”.
Y cerró con humor y cariño: “No me meto con las empanadas, porque puede haber problemas, pero el sándwich de milanesa tucumano… ese sí es totalmente único”, finalizó.
La entrevista a Juan Palomino no fue solo una presentación artística. Fue una declaración política, cultural y humana. En tiempos donde el arte sufre recortes, donde la violencia institucional escala y donde la especulación pretende reemplazar la dignidad del trabajo, Tafí Viejo, verdor sin tiempo emerge como una obra necesaria, y Palomino como una voz indispensable.