Durante septiembre, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) en Tucumán registró un incremento del 15%, según el relevamiento realizado por la Dirección de Estadísticas de la Provincia. Este aumento se traduce en una fuerte presión sobre los ingresos de los hogares, especialmente aquellos de menores recursos, que deben afrontar subas constantes en productos esenciales como carnes, lácteos, panificados y verduras.
Con esta variación, una familia tipo —compuesta por dos adultos y dos menores— necesitó
$319.941 para cubrir sus necesidades alimentarias mínimas y no caer en la indigencia. El dato se enmarca en un contexto de alta inflación, donde los alimentos continúan siendo uno de los rubros más afectados por la suba de precios.
El informe provincial toma como referencia los valores relevados en supermercados y comercios barriales del Gran San Miguel de Tucumán, y forma parte del monitoreo mensual que permite evaluar el poder adquisitivo de los hogares. Además, se utiliza como insumo para el diseño de políticas sociales y programas de asistencia.
Desde el área de Estadísticas se remarcó que el aumento de la CBA responde a factores como la devaluación, el encarecimiento de la logística y la falta de controles en la cadena de comercialización. También se advirtió que la tendencia podría continuar en octubre, afectando aún más a los sectores vulnerables.
El dato local se suma a las cifras nacionales que muestran una aceleración de la inflación alimentaria, con impacto directo en la calidad de vida y el acceso a una dieta básica. En este escenario, se vuelve urgente reforzar las estrategias de protección social y garantizar el abastecimiento de productos esenciales a precios accesibles.