El acuerdo entre Gallardo y la dirigencia incluye nuevas condiciones económicas y deportivas. River impondrá un tope de masa salarial y contratos sujetos a productividad, tanto para el cuerpo técnico como para los futbolistas, en un intento por ordenar las finanzas del club. Además, se acordó mantener una línea de trabajo basada en la promoción de juveniles y en la búsqueda de un equipo competitivo sin comprometer el equilibrio económico.
El anuncio de la continuidad de Gallardo llega en la previa del Superclásico ante Boca, un partido clave no solo por lo deportivo, sino también por lo anímico. Con este respaldo institucional, el Muñeco afrontará uno de los desafíos más exigentes de su segunda etapa en el club, con la misión de recuperar la identidad ganadora que marcó su ciclo en River.