Los rubros que más incidieron en el alza mensual fueron alimentos y bebidas, transporte y servicios regulados, que registraron incrementos significativos. A esto se suma el impacto de la estacionalidad en algunos productos, lo que refuerza la tendencia alcista.
Los analistas advierten que, aunque el índice se ubique en torno al 2%, la inflación acumulada en el año sigue en niveles elevados y compromete el poder adquisitivo de los hogares. Además, remarcan que la dinámica inflacionaria se mantiene estable y que será necesario un conjunto de medidas macroeconómicas para lograr una desaceleración sostenida.
En este escenario, la expectativa está puesta en los próximos meses, cuando se definan políticas de precios y acuerdos sectoriales que podrían influir en la evolución del índice. Mientras tanto, noviembre confirma que la inflación continúa siendo uno de los principales problemas de la economía argentina.