Este martes, la Corte Suprema de Justicia de Tucumán llevará adelante la sesión en la que se resolverá quién ocupará la presidencia del cuerpo. La elección se realiza entre los propios integrantes del tribunal y marcará la conducción institucional para el año entrante.
El proceso de designación se enmarca en las prácticas habituales de la Corte, donde los ministros votan y definen la renovación de autoridades. La decisión es clave para el funcionamiento del Poder Judicial provincial, ya que el presidente tiene la responsabilidad de coordinar la actividad administrativa y representar al tribunal en sus vínculos con los otros poderes del Estado.
La expectativa se centra en el resultado de la votación, que podría ratificar la continuidad de la actual conducción o dar lugar a un cambio en la presidencia. En cualquier caso, la definición será observada de cerca por el ámbito político y judicial, dado el impacto que tiene en la dinámica institucional de Tucumán.