El titular de la Cámara recordó que los primeros dos años fueron “difíciles” y sostuvo que hoy se puede hablar de “resultados concretos” y de un “rumbo que empieza a consolidarse”.
Menem agregó que la intención es construir “una Argentina próspera, estable y segura. Una Argentina en la que los hijos ya no emigran sino que día a día recibe a aquellos que se habían ido desesperanzados por los años de los fracasos políticos y económicos”, y reconoció el liderazgo de
Javier Milei, que permitió encarar “el proceso de estabilización más profundo que haya tenido el país en décadas”.
De cara al nuevo período, el presidente de Diputados remarcó: “En esta presidencia nunca van a encontrar un canal de diálogo franco y sincero. La búsqueda del consenso que transforma el disenso razonable en las leyes que nuestro país necesita. Siempre con el reglamento en la mano”.
Además, Menem reclamó que el parlamento retome el “sendero positivo del trabajo mancomunado entre los que pensamos distintos” y se ponga “a la altura de los nuevos desafíos”, pese a que los objetivos legislativos mayoritarios no habrían reflejado lo respaldado por la ciudadanía en las elecciones de octubre.