El aumento general en los precios alimenticios se debe principalmente a una subida de los aceites, con un 6,8% de aumento, y de los condimentos, con un 5%. Otros rubros también mostraron incrementos, como las bebidas e infusiones con una suba del 4%, y los productos de panificación, cereales y pastas, con un 2,7%. Las carnes aumentaron un 1,2%, mientras que los lácteos tuvieron una leve suba del 0,1%.
Por otro lado, algunos productos mostraron una baja significativa. Las frutas cayeron un 1,7% y las verduras un 5,7%, atenuando parcialmente el impacto de los aumentos.
Perspectivas para la inflación
Este aumento en los primeros días de enero pone en duda las expectativas del Gobierno de lograr una inflación anual con un Índice de Precios al Consumidor (IPC) inferior al 3%. A pesar de que el INDEC tiene previsto publicar el dato de inflación de diciembre el 14 de enero, la suba en los precios de alimentos en este comienzo de año podría poner en riesgo ese objetivo.
En total, más del 45% del incremento semanal en los alimentos se debe a las bebidas, que registraron una suba tres veces mayor al promedio. A pesar de esto, el rubro de verduras compensó parcialmente los aumentos, con una caída de precios que restó 0,5 puntos porcentuales al incremento general.