Tras varios días de búsqueda, la Policía logró encontrarla en Aguaray, en buen estado de salud. Pero el hallazgo no disipó todas las dudas: los investigadores no han podido confirmar si realmente estaba embarazada de mellizas, ya que no existen registros médicos que avalen su versión.
El caso tomó un giro inesperado cuando la familia recibió mensajes de una supuesta enfermera, quien aseguraba que la joven estaba en Chubut, en estado delicado debido a un tumor cerebral. Sin embargo, la información fue rápidamente desmentida, y se descubrió que la línea desde la que se enviaron los mensajes estaba a nombre de la propia joven.
Además, en redes sociales aparecieron publicaciones atribuidas a ella, donde afirmaba que padecía cáncer maligno y pedía que respetaran su decisión de alejarse. Pero los investigadores sostienen que no hay constancias médicas que respalden esta versión.
El caso sigue bajo análisis, y las autoridades intentan determinar qué motivó la desaparición y si hubo algún tipo de engaño detrás de la historia. Mientras tanto, la comunidad sigue atenta a los avances de la investigación.