El ajuste no solo impactará en el pan francés, sino también en productos especiales como facturas, prepizzas, panes lactales y de hamburguesa, que tendrán incrementos de hasta el 12%. Desde el sector panadero advierten que la situación es crítica: en lo que va del año, el consumo cayó un 25% y más de 30 panaderías cerraron en Tucumán, con despidos incluidos.
La medida busca evitar nuevos cierres y sostener la actividad en un contexto económico adverso. Sin embargo, el nuevo aumento golpea directamente el bolsillo de los consumidores, que ya vienen ajustando sus hábitos de compra frente a la inflación. La preocupación crece en los barrios, donde el pan sigue siendo un alimento esencial en la mesa diaria.