Los gremios denuncian que el Gobierno no presentó propuestas concretas en las audiencias de conciliación obligatoria y que los dichos del presidente Javier Milei y del ministro de Salud, Mario Lugones, “tergiversan la realidad del hospital”. Entre las críticas, rechazan la afirmación de que el personal administrativo es mayoría —cuando representa solo el 10%— y cuestionan la idea de eliminar los salarios para residentes.
Desde el Ministerio de Salud sostienen que los convocantes incumplen la conciliación obligatoria y que el presupuesto del hospital es suficiente. Sin embargo, los trabajadores aseguran que la falta de inversión y la pérdida de personal calificado ya están afectando la calidad de atención.