Desde la Cámara de Comerciantes Derivados del Petróleo, Gas y Afines (Capega) explicaron que el aumento responde a costos operativos acumulados y ajustes en el precio mayorista del gas, además del impacto de la inflación general. También señalaron que la situación de abastecimiento sigue siendo frágil, y que cualquier nuevo pico de consumo podría volver a tensionar el sistema.
El corte de suministro, que afectó a Tucumán y otras provincias del norte, se produjo por la combinación de bajas temperaturas, demoras en la descarga de GNL importado y fallas técnicas en el transporte desde Vaca Muerta. Aunque el servicio ya fue restablecido, el episodio dejó en evidencia la vulnerabilidad estructural del sistema energético y la necesidad de acelerar obras clave como las plantas compresoras del gasoducto troncal.