Esta búsqueda artística se inscribe en una preocupación que atraviesa al cantante: la escasa valoración del cancionero local y de sus poetas. En diálogo con Masa, Argañaraz lamentó que autores como Paulino Soria —estudiado y reconocido en universidades del país— aún sean poco difundidos en su propia tierra. “Es momento de reflotar el repertorio tucumano. No todo tiene que ser el aplauso fácil. Hay que animarse a imponer lo nuestro”, subrayó.
Antes de estrenar Folclore Sinfónico, Poly viajará junto a su amigo y guitarrista
Benjamín Rodríguez a
Cosquín Invierno, donde actuarán el 18 y 19 de julio con un set dedicado íntegramente a autores tucumanos, conocidos y por descubrir. “Queremos que la gente se lleve parte de nuestra provincia en el corazón”, dijo.
A sus 44 años, y con dos discos editados (
Tucumano y
A flor de Piel), Argañaraz combina la vida artística con su trabajo en el sistema de Salud. En plena era digital, reconoce el desafío de adaptarse: “Lo que hoy funciona en redes es lo natural, lo cotidiano. Hay que aprender a mostrarse sin dejar de ser uno mismo”.
El cierre de la entrevista fue con una potente versión de Cuando Nadie, de Horacio Guaraní, un manifiesto de identidad, resistencia y compromiso. Porque como repite el propio Argañaraz, “cuando nadie te escuche, levanta tu guitarra y canta. Porque lo nuestro también merece ser oído”.