Oliveras, de 46 años, fue hospitalizada el pasado lunes tras un episodio de desorientación y pérdida de movilidad. Luego de ser atendida en un dispensario de Santo Tomé, fue trasladada al Cullen, donde se le diagnosticó un ACV provocado por la obstrucción de una arteria cerebral. En los días posteriores, su cuadro se agravó por un edema cerebral, lo que obligó a realizarle una craneotomía descompresiva para aliviar la presión intracraneal.
Actualmente, permanece en unidad de terapia intensiva, bajo asistencia mecánica respiratoria y con monitoreo permanente de su respuesta neurológica. Según su entorno familiar, los médicos evalúan la posibilidad de reducir la sedación en los próximos días, dependiendo de su evolución.
La noticia generó conmoción en el ámbito político santafesino, donde Oliveras fue recientemente electa como convencional constituyente y preside un bloque clave para el oficialismo en el proceso de reforma constitucional. Su ausencia representa un desafío para el armado legislativo del gobernador Maximiliano Pullaro.
Desde el mundo del deporte y la política, se multiplican los mensajes de apoyo. Su hermano, Jesús Oliveras, expresó: “Conociéndola, seguro va a reaccionar. Es muy fuerte mi hermana. Tenemos de vuelta a Locomotora”.
El hospital continuará emitiendo partes médicos diarios, mientras la familia y sus allegados mantienen la esperanza de una recuperación progresiva.